viernes, 1 de junio de 2007

Estudian impuestos estatales


Un cobro estatal a combustibles generaría una recaudación de hasta 20 mil millones de pesos, según estimaciones de Hacienda

Dayna Meré

Ciudad de México (1 junio 2007).- Los Estados reciben 94 por ciento de sus ingresos de la Federación, y ahora están a punto de hacerse de más recursos propios, pero pagarían un alto interés: el costo político de fijar y cobrar nuevos impuestos.

Para incrementar la recaudación y transferir la carga política y del cobro a las entidades, la Secretaría de Hacienda y las entidades preparan una propuesta para fijar nuevos gravámenes, ahora estatales.

Actualmente, entre los pocos impuestos que llegan directo a las arcas estatales está el que aplican a las nóminas, algunos impuestos a servicios profesionales, ocupación hotelera, así como a pequeños contribuyentes.

La propuesta de Hacienda sugiere que se establezca un gravamen estatal a las ventas de refrescos y bebidas alcohólicas, además de otro impuesto local a diesel y gasolinas.

Lo anterior fue confirmado por Ricardo Humberto Suárez, Secretario de Finanzas de Michoacán, y por otros dos de sus homólogos, quienes pidieron no ser identificados.

El funcionario michoacano explicó que el cobro estatal al diesel y a la gasolina traería, según estimaciones de Hacienda, una recaudación de entre 15 mil y 20 mil millones de pesos para las entidades federativas.

Precisó que esas son peticiones que los Estados han formulado al Gobierno desde hace unos tres años, para tener impuestos de alto rendimiento y fácilmente administrables.

"El impuesto al diesel y a la gasolina estatal tendría la característica de que fortalecería de manera importante los ingresos públicos de las entidades federativas, no necesariamente para incrementar el gasto corriente, sino al contrario, para incrementar el gasto de inversión", dijo.

"En este caso, tendremos un impuesto que sería al consumo, que sería indirecto, que gravaría a quien tuviera capacidad de pago y que redistribuiría mejor la carga fiscal".

Suárez agregó que, aunque el cobro del impuesto hará que el precio de la gasolina aumente, seguirá siendo bajo con respecto a otros países.

Las gasolinas y el diesel pagan un IVA de 15 por ciento, además del impuesto especial (IEPS) variable, que depende del comportamiento de los precios internacionales del petróleo.

Esto se debe a que el impuesto especial aplicado a las gasolinas y al diesel funciona como un colchón: es más alto el gravamen mientras menor sea el precio internacional de los combustibles. Pero si aumenta su cotización, como ha ocurrido recientemente, entonces el impuesto baja o incluso puede desaparecer.

Para los refrescos, no hay ningún impuesto especial actualmente, y en bebidas alcohólicas, va de 25 a 50 por ciento, según su graduación.

Fuentes de la Comisión Permanente de Funcionarios Fiscales señalaron que otro beneficio que las entidades tienen prácticamente "amarrado" con Hacienda es el cobro de un impuesto de 2 por ciento sobre las ventas de cualquier bien o servicio.

http://www.mural.com/negocios/articulo/745431/

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