Las razones de la derrota

Javier Hurtado

La semana pasada, el Instituto Federal Electoral presentó su colección de seis cuadernos sobre el proceso electoral federal 2005-2006. El cuaderno 2, denominado "Equidad y Transparencia en la Contienda Electoral", contiene información relevante sobre la campaña realizada en los medios de comunicación, por los partidos o coaliciones, exclusivamente en los periodos de tiempos que la ley establece para dichas actividades. Esto significa que, en el caso de la campaña presidencial, no se incluye información sobre la propaganda o publicidad electoral realizada por los candidatos antes del 19 de enero de 2006 ni tampoco de la efectuada por empresarios ni por el Presidente de la República.

Hechas esas aclaraciones y asumiendo que la información presentada sea verídica, en ella se localizan algunas de las razones de la derrota del entonces candidato presidencial de la Coalición por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador. Veamos las más importantes:

Lo que se ha visto con escepticismo por algunos comentaristas y actores políticos es el que el mencionado candidato presidencial haya tenido, entre el 19 de enero y el 28 de junio, 4 mil 412 promocionales más en televisión que el entonces candidato presidencial del PAN Felipe Calderón Hinojosa (16 mil 316 contra 11 mil 904); y que, no obstante eso, hubiera perdido. Sin embargo, cuando esa información se analiza mes por mes, entonces nos damos cuenta que desde enero hasta mayo Calderón siempre tuvo más promocionales que AMLO. Particularmente de marzo a abril la diferencia es más pronunciada a favor del actual Presidente, en tanto que el otro candidato cometió el error de disminuir en ese periodo sus promocionales para incrementarlos sensiblemente de mayo a junio, cuando ya la tendencia en su contra, provocada por la campaña "López Obrador es un peligro para México", era prácticamente irreversible. He aquí una primera causa de la derrota.

La segunda razón del descalabro se puede ubicar en el hecho de que, en lo relativo a los promocionales genéricos (aquéllos que tienden a la obtención del voto para un partido o coalición sin distinguir las campañas beneficiadas) transmitidos por televisión, el PAN tuvo 14 mil 196, mientras que la Coalición tan sólo acumuló 9 mil 496, lo que hizo una diferencia de casi 90 mil segundos en este tipo de propaganda, que se canalizaron de abril a junio de 2006. En este tipo de promocionales, pero ahora transmitidos por radio, la diferencia es mayor: mientras la Coalición tan sólo difundió 29 mil 936, el PAN lanzó 52 mil 45 mensajes. Estas cifras, además de demostrar que no es cierto que Calderón haya sido el que menos propaganda tuvo, y al mismo tiempo el candidato triunfador, también muestran que mientras el PAN hacía una campaña de partido, en apoyo a todos sus candidatos, AMLO utilizaba a la Coalición y sus recursos para hacer una campaña centrada en su persona. Ésta sería la segunda causa de la derrota.

Considerando específicamente los promocionales de los candidatos presidenciales en la radio, el número de los de Felipe Calderón casi duplica a los de AMLO: 106 mil 960 contra 60 mil 410. Este dato, junto con el anterior, hace evidente las diferentes estrategias de campaña: mientras AMLO recorría el País por tierra para difundir personalmente sus mensajes, el PAN y su candidato presidencial eran los dueños y señores de la campaña negativa por aire. He aquí el tercer gran error.

No obstante el personalismo que caracterizó a la campaña presidencial de la Coalición, resulta contradictorio que en materia de espectaculares colocados en las principales avenidas de 20 ciudades o zonas metropolitanas del país, mientras el candidato del PAN logró tener mil 189, AMLO sólo contrató ¡127! Sin embargo, en lo relativo a inserciones en prensa, Calderón sólo colocó 350, mientras que AMLO destino recursos para 803 desplegados: craso error, cuando México es uno de los países en los que menos se leen periódicos, y cuando los núcleos más importantes de potenciales apoyadores electorales del candidato presidencial de la Coalición por el Bien de Todos no tienen recursos suficientes para comprar un diario. He aquí el cuarto factor de la derrota.

El quinto factor es externo y se localiza en la ilegal intromisión de empresarios, empresas y organismos empresariales en contra de AMLO, así como en la impune intervención del Presidente de la República en todo el proceso electoral. No obstante, considero que si no se hubieran cometido esos cuatro garrafales errores en la conducción y desarrollo de la campaña; si AMLO hubiera asistido al primer debate, evitado lo de las chachalacas y no se hubiera mostrado tan seguro, diciendo que se iba a ir a vivir a Palacio Nacional, probablemente ahora otro gallo cantaría.

Esto significa que hubo una vertiente interna de fraude: la que le hizo su coordinador de campaña y la que AMLO se hizo a sí mismo. Sólo alguien que vive en el pasado puede pensar que en la actualidad, con una campaña como esa, se puede ganar una elección.

http://www.mural.com/editoriales/nacional/702857/ MURAL, 24-Ene-2007