miércoles, 11 de julio de 2007

Representación familiar


Javier Hurtado

11 Jul. 07

En el caso de los hermanos Monreal Ávila, se ha privilegiado más el asunto de la deslealtad de uno de ellos (Ricardo) al partido al que pertenece (PRD), que la traición que su conducta ha significado a la modernidad política al instrumentalizar los partidos políticos para el logro de posiciones de poder para sus familiares; dando incluso el caso de perpetuar a su parentela en la Presidencia del Ayuntamiento de Fresnillo, Zacatecas, al sustituir a su hermano Rodolfo (que fuera postulado por el PRD hace tres años), su otro hermano David, que lo registrara el PT como su candidato, al no obtener la candidatura en el partido al que pertenecen sus demás hermanos. Adicional a que entre hermanos se cedan una Presidencia Municipal, en esa misma familia otros dos hermanos son al mismo tiempo representantes "populares" federales: Susana es diputada, mientras Ricardo es senador (¡qué bonita familia!).

No obstante, el caso Monreal no es sino más que la punta visible del iceberg, del nepotismo que existe en la política mexicana. Tratándose del Congreso de la Unión, al descrédito que de por sí le ha sido constante en los últimos años, puede sumársele el bajo grado de auténtica representatividad democrática, al estar ahí representados un buen número de parientes de los miembros de las oligarquías partidarias. Veamos sus casos más elocuentes, tan sólo por lo que se refiere a los actuales diputados o senadores que tengan en la actualidad otro pariente en activo, o que lo hayan tenido al momento de ser postulados al cargo:

Para continuar con el PRD (partido de los hermanos Monreal), tenemos ahí que la senadora Claudia Corichi García es hija de la Gobernadora zacatecana, Amalia García, y que el diputado Antonio Ortega Martínez es hermano de Jesús Ortega Martínez, que ha sido tres veces diputado federal y era senador de la república en la pasada legislatura (curiosamente, tanto Jesús como Amalia son enemigos acérrimos de Ricardo Monreal, y si bien acusan a éste de deslealtad al partido, no lo pueden señalar por lo que ellos mismos practican: nepotismo). La diputada Valentina Batres Guadarrama es hermana de Martí, de los mismos apellidos, actual Secretario de Desarrollo Social del Gobierno del Distrito Federal, y quien fuera líder del grupo parlamentario del PRD en la antepasada legislatura federal (2000-2003) y subsecretario de Gobierno del DF (2003-2006). Está también el caso de José Luis García Zalvidea, senador del PRD, quien es hermano de Ignacio "El Chacho", que fuera Presidente Municipal de Benito Juárez (Cancún), Quintana Roo, y que todavía a principios de este año era el líder estatal del PRD en ese Estado. Tratándose de hermanos, por el PAN está el caso de Mario Eduardo Moreno Álvarez, quien fue electo diputado federal por el mismo distrito al que pertenece el municipio de El Salto, Jalisco, del que su hermana Beatriz era Presidente Municipal.

Tratándose del PVEM, tenemos el escandaloso caso de la familia Agundis Arias: Francisco es senador y su esposa, Verónica Velasco Rodríguez, es diputada federal. A su vez, Alejandro, hermano de Francisco, fue diputado federal (2003-2006), al entrar a cubrir la licencia que como diputada federal propietaria presentó su mamá María de la Luz Arias Staines, en donde su hijo era el suplente. Actualmente, Alejandro es diputado local y coordinador de los diputados del PVEM en el Estado de México.

Pero tenemos también familias versátiles: la de los hermanos Joaquín Coldwell, Pedro es priista y ocupa un escaño en el senado por ese partido; mientras su hermana, Addy Cecilia, representa a la familia bajo las siglas del PAN como diputada, en la actual legislatura. Igual ocurre con los Borrego Estrada: Felipe tomó la estafeta de manos de su hermano Genaro (priista), que fue senador (2000-2006), para seguir representando a su familia, ahora bajo las siglas panistas, como diputado federal. Otro caso similar, aunque de diferentes partidos es el de las hijas de la profesora Elba Esther Gordillo: Mónica Arriola Gordillo, actualmente es diputada federal por el partido del que su mamá es dueña, sustituyendo así a su otra hermana Maricruz Montelongo Gordillo en el Congreso, quien bajo las siglas del PRI también fue diputada federal.

Existen también casos en los que padres e hijos se alternan en cargos de representación o gubernamentales: María Elena Álvarez Bernal (actual presidenta de la Cámara de Diputados) por el PAN era diputada en el 2000-2003, al tiempo que su hijo Felipe Vicencio Álvarez era senador (2000-2006). A su vez, Juan de Dios Castro Muñoz sustituyó en la actual Legislatura bajo las siglas del PAN a su padre como diputado. Bajo esas mismas siglas el hijo del pasado Secretario de Marina, Marco Antonio Peyrot Muñoz, se integró como diputado a partir de septiembre pasado. Por el PRI está el caso de Mauricio Ortiz Proal, actual diputado federal, hijo de Fernando Ortiz Arana, ex diputado 2000-2003 y candidato a senador en 2006. Finalmente está el caso de Rocío Morgan Franco, diputada federal por el PAN, hija de Rafael Morgan Ríos, actual subsecretario de Control y Auditoria en la Secretaría de la Función Pública.

Como se ve, el nepotismo no conoce de siglas partidarias, y la compulsión por el poder entre miembros de una familia puede llevar a que unos de sus integrantes aparezcan por un partido y otros por otros. Como bien decía Francois Xavier Guerra, al referirse a la representación política en los últimos diez años del Porfiriato: "a menudo, el puesto se vuelve casi hereditario, siendo el padre el propietario y el hijo el suplente (...) a pesar de la ausencia de representación democrática real, los diputados, en cierta forma, representan realmente al país (...) representan a las familias o a los grupos que ejercen el poder", no a los ciudadanos que votan por ellos. Cien años después, ¿qué tan vigente sigue siendo esto?


http://www.mural.com/editoriales/nacional/379/757864/

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